domingo, 8 de noviembre de 2015

La guerra social en las guerras de la independencia hispanoamericana. 1780-1825 (resumen)

de Alberto Leonardo Bialakowsky


¿De qué manera han participado en la guerra social en la guerra de la independencia? En qué forma el pueblo, en una sociedad tan rígida como la colonial, participa o es llevado en la lucha por la independencia.


• Guerra de la independencia: procesos sociales horizontales (de una elite criolla contra una española)
• Guerra social: Enfrentamientos verticales, de los plebeyos contra una o ambas élites.


DISEÑO DE ETAPAS
1870-1810: Guerra social, rara vez los levantamientos indígenas obtienen o buscan aliarse con las clases dirigentes.
1810-1816: Dos subetapas
* 1808: Abdicación Fernando VII
* 1814: Restitución de Fernando VII, retroceso revolucionario, ofensiva española.
1816-1825: Ofensiva española, por otra parte los criollos conducen y las demás clases se unen a la lucha. La guerra de la independencia se nutre de la social y e entreteje en una compleja malla que viabiliza finalmente la revolución criolla.


LAS REBELIONES PLEBEYAS (1870-1810)
Hidalgo à Párroco criollo de la aldea de Dolores. Sus protagonistas: manos indígenas y mestizas, que alcanzaron según parece, el numero de 50 a 60 mil hombres, quizás 80 mil. Si bien el punto de partida lo señala la conspiración Criolla en Querétaro, al ser esta truncada por la causa realista que personificaba el virrey Francisco Javier Venegas y desertado el elemento criollo, Hidalgo recurre a las manos campesinas del Bajío y lanza el “Grito de Dolores”, levantándose en armas: “Viva nuestra señora de Guadalupe, muera el mal gobierno, mueran los gachupines”. Al poco tiempo, Guanajuato primero y Guadalajara después caían en manos de la muchedumbre rebelde, con sorprendente violencia, poco faltó para llegar a ocupar la ciudad de México. Luego, la suerte de las armas le resultó adversa, traicionado y capturado Hidalgo, en 1811, fenecía y con él la etapa enfáticamente indigenista de las revoluciones hispanomexicanas, puesto que, pocos criollos prestaron apoyo a las sublevaciones y la mayoría de ellos –aún los antiespañoles- horrorizados, se convirtieron en partidarios del régimen colonial.
Mas tarde Morelos retoma la revolución con sus motivaciones mas caras: la explotación del indígena y la reforma agraria.
Sólo que mas tarde, con Morelos, el espectro de objetivos (la abolición del tributo indio y de la esclavitud) se amplían –y subsumen- a los que la independencia nacional, lo mismo que se amplía el llamado a la participación d los criollos, quiénes no solamente se negaron sino que emprendieron el camino de la contrarrevolución.


LAS REVOLUCIONES CRIOLLAS 1810-1816
1810 – 1813: Las consignas de Hidalgo, al subsistir las causas, nuevamente impulsaron la insurgencia a las poblaciones indígenas y mestizas del sur mexicano, pero en esta oportunidad la mira principal de su conductor, José María Morelos y Pavón (clérigo mestizo que fuera teniente de Hidalgo), estaba puesta en la independencia de los “americanos”. Su poder se extendió por el sur mexicano, controlando gran parte de la costa e incluso llegó a tomar en 1812 la ciudad de Oaxaca. En 1813 convoco un congreso
en Chilpancingo, al que envió programas y decretos revolucionarios como los destinados a la abolición de la esclavitud, del tributo, de los privilegios y de todas las distinciones sociorraciales, y lo destacable, en el mismo Congreso se declaró la independencia de México. Un año mas tarde, en 1814, con un congreso se promulgaba la Constitución de Apatzingán, a fin de contribuir a ganarse el apoyo criollo, adverso a la causa de la revolución.
1814-1816: La contrarevolución criolla quita todo el apoyo a Morelos y se lanza junto a los realistas contra él. Luego de ser promulgada la Constitución de 1814, Morelos es capturado y fusilado en 1815. Spolo quedarán algunas fuerzas en el sur –guerrillas- lideradas por Vicente Guerrero. “La contrarrevolución fue esencialmente obra de los criollos realistas; la minoría española no hubiera podido defender México para España sin ellos. El ejército colonial era un ejército criollo: la administración fue cada vez más un vedado criollo; en el período 1815-1821 los criollos dominaron por completo y fueron ellos quienes mantuvieron el control social y los valores coloniales.


LA EXTENSIÓN SOCIAL DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1816-1825)

La revolución detenida o apenas sobreviviente, es rescatada –sorprendentemente- por Agustín Iturbude, en 1821, un criollo que combatió a Hidalgo y Morelos, y que en persecución del Heredero (Guerrero) troca la persecución en pacto declarado en el “Plan de Iguala” la independencia de México. Endeble será el logro de su independencia, y el de sus instituciones, así lo demostrará Agustín I (1822-1823) y más claramente, con la intervención francesa (1862-1867) iniciada inicialmente por España e Inglaterra, Maximiliano de Habsburgo.

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